Alrededores de
Verona

Imagínese una extensión de colinas de las que fluye el preciado néctar de los dioses: estamos en Valpolicella, una zona de clima suave que reúne a siete municipios de la región del Véneto bajo una única denominación. Esta zona es conocida no sólo por su vino, que cuenta con varias etiquetas de prestigio, sino también por las villas venecianas de gran valor, que atraen a visitantes de todo el mundo. Su característico topónimo, sobre el que los estudiosos se preguntan desde hace varios siglos, parece derivar del latín "Vallis-polis-cellae", es decir, "valle de las muchas bodegas". Incluso hoy en día se pueden visitar muchas de ellas a través de visitas guiadas para descubrir el embriagador vino de esta renombrada zona.

El lago de Garda es probablemente el más conocido de Italia, también gracias al famoso parque de atracciones "Gardaland", que se encuentra cerca de esta zona. Pero también para los que no son aficionados a las montañas rusas, el Lago de Garda es un destino muy popular. Aquí se encuentran las maravillosas ciudades de Limone y Sirmione, por mencionar un par de ejemplos bien conocidos por los turistas de todo el mundo. Y además, impresionantes carriles bici con sugerentes vistas, relax, clima suave y buena comida. Si estás de vacaciones en Giulietta e Romeo, en Verona, no puedes dejar pasar la oportunidad de acercarte a las orillas de este gran lago de las mil caras.

Rodeada de tres lagos artificiales, Mantua, la ciudad del antiguo poeta Virgilio, se encuentra a poca distancia de Verona, y es más conocida por su maravilloso Palacio Ducal, construido por la familia Gonzaga, que alberga la famosa Cámara Nupcial, decorada con hermosos frescos de Andrea Mantegna. Los Gonzaga también hicieron construir el Palacio Te, conocido sobre todo por la Sala dei Giganti, completamente cubierta de pinturas que representan escenas mitológicas. El pequeño centro es muy característico, con sus tiendas, donde se pueden comprar especialidades locales, como los tortelli alla zucca: un delicioso recuerdo para llevar a casa.

Después de Verona, es quizás la ciudad más romántica del mundo. Venecia sigue siendo casi una ensoñación: sus canales, su calle, sus góndolas y la plaza de San Marcos son símbolos inconfundibles de su belleza. En febrero también se puede asistir al famoso Carnaval de Venecia, que lleva más de mil años encantando a los turistas. Y luego el Palacio Ducal, el Puente de Rialto, la Bienal, el Gueto con la Sinagoga, así como los numerosos museos, le sorprenderán, dándole a conocer una Venecia con mil caras. No se pierda la visita a los dos distritos insulares de Murano y Burano, para descubrir los antiguos secretos de la fabricación del vidrio.

Con sus 10.000 hectáreas y más de terreno, y una altura que alcanza casi los 2.000 metros, el Parque Natural Regional de Lessinia es un verdadero paraíso exuberante, enclavado entre las Pequeñas Dolomitas, la ciudad de Verona y el Monte Baldo. En la meseta, hubo una vez un mar cálido, con flora y fauna tropicales, y así lo demuestran los numerosos hallazgos de fósiles. A las estelas de piedra y a las figuras sagradas en bajorrelieve les sucedieron las "malghe" (cabañas de pastores) y los edificios de la "contrada" (barrio), testigos de una cultura siempre viva. Descubra el rico ecosistema que se ha protegido y conservado aquí durante más de treinta años, para sumergirse en la naturaleza de las montañas Lessini.